viernes, 26 de octubre de 2012

Plan de vida


Camina alegre 
entre el ruido y la prisa, y piensa en la paz 
que se puede encontrar en el silencio. 
En cuanto sea posible, 
y sin renunciar a tus convicciones, 
mantén buenas relaciones con todos. 
Escucha con atención 
a los demás, aún al torpe e ignorante, 
que también ellos valen mucho. 
Aléjate de las personas negativas, 
ruidosas y agresivas, porque te pueden 
contagiar su mal espíritu. 
Si te comparas con los demás, 
adquieres orgullo y desánimo, 
porque siempre habrá quien te supere 
y quien tenga menos cualidades. 
Disfruta de tus éxitos 
y agradécelos a Dios. 
Mantén el interés por tu profesión, 
porque ella es un verdadero tesoro. 
Allí están tus futuros triunfos. 
Sé prudente en tus negocios. 
El mundo está lleno de engaños y peligros, 
pero tampoco andes dudando de todo y de todos. 
Hay más gente buena de la que tú crees. 
Acepta con respeto el parecer 
de quienes tienen muchos años, consulta 
con interés también el parecer de la juventud. 
Lo viejo y lo nuevo dan sabiduría. 
Cuidado con demasiada soledad, 
demasiada fatiga o demasiado afán. 
Muchas angustias y enfermedades 
nacen de estos tres excesos. 
Procura estar en paz con Dios, 
vivir en paz con tu prójimo 
y conservar la paz de tu alma. 
Esto ayudará a ser plenamente feliz. 
Que el Plan de vida que Dios 
ha diseñado para cada uno de nosotros 
lo sepamos descubrir y aplicar 
en cada uno de nuestros actos.

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