Las cosas que no podemos soportar de otras personas por lo general son las cosas que desearíamos poder cambiar de nosotros mismos. Al principio, rechazarás completamente este concepto y estarás convencido de que no tiene ningún sentido.
El Oponente es así de engañoso. Pero sólo por hoy, toma algo de otra persona que sabes que te hace ser reactivo, y pasa unos cuantos minutos considerando cómo puedes hacer las mismas cosas.
Tal vez de manera diferente, tal vez en un escenario diferente, tal vez en referencia a temas diferentes, pero te aseguro que a nivel de la semilla, la similitud está allí.
¡Debes saber que este es un gran logro: salir de la victimización o del modo “efecto”!
Darse cuenta de que cuando alguien nos molesta no es con la persona con quien estás molesto. El problema nunca es externo. Siempre es interno.
0 comentarios:
Publicar un comentario